Acabo de recibir el Decreto del Juzgado por el que desestiman el último desplante (por llamarlo de alguna forma que no ¿guarrada?) de la Mancomunidad hacia mí, negando mi derecho a cobrar minuta de honorarios, lástima que no le hayan condenado también en costas, porque el lamentable comportamiento de esa Manc. hacia mí no ha conocido límites.
Acaban así los numerosos ofrecimientos de mantener conversaciones para intentar buscar una solución a diversos problemas y de los que, además del más absoluto silencio y desprecio, no he recibido si no risas y menosprecios en las Juntas, denegación de información, denuncias ante Juzgados y Colegio de Abogados, negativa a tratar y tramitar documentación presentada, etc.
Acabada tal fase, comienza para mí el dar a conocer verdaderas chapuzas de la Mancomunidad, si como ponerlas en conocimiento de quien sea competente para ello (Cámara de Comptos (a quien mintieron descaradamente y ocultaron información), Oficina Navarra de Antifraude (con el falso cierre de una Sociedad Municipal (con perdidas superiores a los 300.000 € y perdonando, a cargo de todos nosotros, el 50% de ellas a quien correspondía soportarlas), Mantenimiento de la Mancomunidad Arga-Valdizarbe (a quien se le sustrajo todo su patrimonio, incluidos saldos bancarios para adquisición de Oficinas para la Mancomunidad), Incumplimientos Mercantiles de la Sociedad de Servicios, Tasas por encima del coste con creación de Remanentes aplicados a quien ellos quieran y no a quien les corresponde, ….), ¡la verdad es que son muchos años y muchas las chapuzas vistas y recordadas!, y de las que deberán responder, conforme a la Ley, no solo los Presidentes y Secretarios, si no todos los miembros de Juntas, actual y anteriores, que votaron, ¡ y votan!, a favor de los acuerdos.
De todos los pasos que vaya dando en sacar a la luz tales desbarajustes y sobre los que la Mancomunidad siempre se ha negado a buscar una solución, me propongo darlos a conocer no solo a través de este medio, si no mediante los medios que considere más oportuno.
Un saludo y ¡vamos viendo!
Javier Sánchez-Ostiz