En la presentación del libro “El asco indecible”, su autor M.S-O., señala “Estas páginas se han escrito solas, al hilo de los acontecimientos de los últimos tres meses, al ritmo de los empujones que hemos recibido en terrenos como las libertades individuales, el derecho a la defensa, la justicia, la sanidad, la educación, la prevención social, ….”, lo que complementa la cita del mismo autor que figura en el encabezamiento de este foro (aconsejo vivamente su lectura).
Son palabras que bien puedo suscribir en su totalidad, pero en este caso referidos a Puente la Reina, donde el ejercicio de acciones, libertades, defensa, etc… están vetadas cuando no perseguidas hasta la saciedad, vayan por delante algunas pinceladas:
- El que no admitan una Sentencia en contra, como la de anulación del Plan Municipal, procedimiento solo interpuesto y seguido ante la total negativa del Ayuntamiento a mantener una conversación conmigo, y que han llevado incluso hasta el Tribunal Supremo, quien, como ya he publicado, ha ratificado la declaración de nulidad, pero que, ni el Ayuntamiento, ni el Gobierno de Navarra, asumen tal declaración, si no que, ahora, vuelta a empezar, ayer me han comunicado sendos escritos de interposición pidiendo a la Sala que anulen actuaciones por que se ha equivocado, ¡que ganas de alargar la agonía!, ¿Qué fácil es pleitear cuando es el contribuyente quien paga los platos rotos!, ¡Cómo va a ser posible que el exsecretario vaya a tener razón, y todo se hubiese solucionado con una reunión en la que decir los fallos!, …, bueno pues ahí nos veremos.
- La crítica tan feroz y desprestigio personal, social y profesional que he sufrido en Puente, ante consejos de Derecho que he podido dar a quien me los ha pedido, lógicamente sin cobrar, si no por el respecto a las personas que me han pedido ayuda en el campo del Derecho, y eso como siempre lo he hecho.
- Los informes de Alcaldía, secretaria y Intervención, en que se basaban los ya famosos requerimientos de reintegro (llegando al embargo), resultan ahora equivocados, ¡cuando no inexistentes!, eso si negándose ellos a reconocer tales extremos erróneos, lo cual me ha obligado he tenido que ir “poco a poco” (los últimos hace dos días y después de dos años de haberlo solicitado) reuniendo los documentos que fundamentan tales errores (o ¿habrá que decir ocultaciones fraudulentas?) y que acompañaran a mi próxima solicitud de revisión de actos nulos, pero ¿se habrán parado a calcular cuánto daño han ocasionado con tales actuaciones?, ¿habrán calculado el “pastizal” que se va a reclamar solo en costas judiciales que ahora le son, irregularmente, reclamadas?, ¿Qué opinión tendrán los jueces que han fallado a favor del Ayuntamiento, y que vean la revisión de las actuaciones municipales?, ….. ya lo se ¡yo me voy en mayo y los que vengan que aguanten al pesado de J.S-O
Bueno y ya vale por hoy, pues ya con todo ello, no me cabe si no sentir un verdadero “asco indecible”