Hay muy pocas cosas que hacen a uno avergonzarse del pueblo o sitio de donde es o vive, y uno de ellos, por lo que a mí respecta, son determinadas actuaciones de la “famosa” Mancomunidad de Valdizarbe.
La última de sus hazañas es la de forzar los desahucios mediante el corte de suministro de agua a quienes no pagan sus recibos, con independencia de si el impago es porque no quieren pagar o, lo que es más seguro, porque no pueden hacerlo al estar todos los miembros de la unidad familiar en paro y sin prestación económica alguna.
Es posible que, desde un punto de vista legal, el corte de suministro sea correcto, pero nunca desde un punto de vista social, en un ámbito en el que muchos de los Ayuntamientos miembros de la Mancomunidad “sacan pecho” apoyando a las “Asambleas Anti-desahucios”, aunque ello lo sea de una forma irónica, porque, a la hora de votar el corte de suministro, asienten al mismo; sin embargo la desvergüenza de la Mancomunidad y de sus Administradores no acaba con esas actuaciones tan antisociales, si no que, según sus propias cuentas, la Mancomunidad mantiene un remanente en Cuentas para gastos ordinarios (¡que no para inversiones!) de cerca de CIENTO CINCUENTA MILLONES DE LAS ANTIGUAS PESETAS, ¡y la mitad de ellas obtenidas en el último año! (año de la crisis más profunda, según dicen), y mientras tanto tenemos que aguantarnos ante manifestaciones tan incoherentes de la Presidenta, como cuando en la Memoria del Ejercicio, dice “la Mancomunidad presenta una salud económica muy buena” y se queda tan pancha la socialista esta, ¡contra, que ese remanente se ha hecho sangrándonos a todos y no por su buena gestión!, y pensar que es la misma persona que, en su día, dijo que no iba a subir las cuotas.
En otras Mancomunidades, por ejemplo en la de Peralta, se han producido en los dos últimos años sucesivas reducciones de las tarifas, pues mira ¡aquí no!, aquí lo que se ha hecho es incrementarlas, y todo para tener un dinero en cuenta corriente que garantice el “buen vivir” de cuatro impresentables; oye y si no se quieren bajar las tarifas ¿no podríamos destinar parte de ese remanente a cuestiones sociales (subvencionar alquileres sociales, aportaciones a Banco de Alimentos, Caritas, etc.)?